Tu futuro

Que petróleo ni que petróleo de mis tormentos. Nada que ver con el desarrollo endógeno y exógeno de negocios fabulosos.

Ni embarcaderos, ni puentes ni caminos. Tu futuro esta aquí, y para muestra la foto

Que puede uno vender en un sitio así? Fotos del elefante de las Delicias; Bigotes postizos del general Gómez e instrucciones para decir shiiitooo! como Briceño en la novela; cachos, espadas y demás cosas de los toreros de la familia; panelas de san Joaquín -aunque son de mas allaita-, juguetes y triciclos del heredero, palos de golf viejos y mal usados, fotos del vecino famoso haciendo parrilla (yo!), mapas sin uso de Austin por que Tom –finalmente!- se vino para San Antonio, planos de la mítica parcela herencia de mi mama en el medio de las Delicias y que resulto ser una mierda invendible; recuerdos de la Colonia Tovar, ojo no de la coloniera; procedimiento escrito sobre como pedir unos reales prestados en Corpoindustria (era así que se llamaba la vaina?) y como llegar al edificio raro ese sin perderse en la salida de Palo Negro; mapa de camino para pasar por el parque y llegar a Cata. Regrésate con cuidado que te vas por la curva pa’bajo y nadie te consigue; botellitas con agua del Lago, que aunque se llama de Valencia, queda mas cerca de Maracay que otra vaina. Los carajos se apropiaron indebidamente del lago.

Nada, ya tienes la idea, el nombre del local, el color de la fachada, el contenido. Solo te falta la caja registradora, la patente y ponerte algún nombre de turco que suene mejor. Te recomiendo Ibrahim Giron, de los Giron de Beirut, a sus ordenes haarmano!!

Cantafio. Medio seco y ya no mojaito

PS: Foto tomada en algún semáforo de Opa-locka en el north Miami apenas nos bajamos del avión y nos perdimos entrando a la ciudad, cortesía por supuesto de mi amigo el GPS y recuerdo de unas vacaciones largas pero recortadas

Leave a Comment